El café adecuado
Elegir los granos de café adecuados es la mitad de la batalla. A la hora de elegir el café, es mejor recurrir a proveedores de café bien probados.
Los granos de café de alta calidad no suelen estar demasiado secos ni húmedos; tienen un aroma agradable sin olor a quemado ni a humedad.
Antes de comprar café en grano, rompa un grano con los dedos. La rotura debe ser suave y no rugosa. Por un lado, la alubia no debe parecerse a una goma dura al partirse y, por otro, no debe desmenuzarse con un sonido quebradizo y seco, como el de una semilla al partirse.
Un buen café tiene una textura homogénea, con un color marrón oscuro, uniforme y sin motas extrañas. Un color demasiado oscuro indica que las judías están demasiado tostadas. A menudo, el café se cuece en exceso con la esperanza de disimular los defectos o eliminar el olor a humedad.
También es importante que no tenga un brillo excesivo. El buen café tiene un característico brillo mate.
Qué buscar y qué necesita para prepararse.
Una olla pequeña y limpia con tapa hermética o un cazo con asa. Es muy importante que la olla no desprenda olores, así que elige ollas de metal o esmaltadas, pero nunca de aluminio.
Agua potable fría. Puede ser agua corriente filtrada. Si es posible, es mejor utilizar agua de manantial. Cuanto más fría y mejor sea el agua, más delicioso será el café. Es la bebida básica.
Café molido. Lo ideal es que puedas tostar tú mismo los granos antes de molerlos para que el café tenga el mejor aroma. Muela el café en tamaños de grano medio a grueso para que los posos se asienten más rápidamente y se conserve mejor el aroma. Para obtener una bebida rica y fuerte, tome de 3 a 4 cucharaditas de café molido por cada 100 ml de agua. Puede aumentar la fuerza añadiendo 1-2 cucharadas a su gusto.
Añade especias y condimentos para condimentar la bebida. Tradicionalmente añadimos al café cardamomo, clavo, canela, jengibre, cilantro, nuez moscada, vainilla, comino, anís, pimienta de Jamaica y piel de cítricos. Es aconsejable moler las especias antes de añadirlas, ya que pierden o cambian su aroma y propiedades útiles si se almacenan durante mucho tiempo molidas. Empiece a experimentar con pequeñas proporciones (una pizca, un cuarto de cucharadita, etc.) e intente resaltar el aroma del café en lugar de destruirlo con otro. Si te gusta el sabor a chocolate, puedes añadir un poco de cacao en polvo.
Cuchara de metal. La cuchara debe enfriarse en el congelador antes de prepararla. Remover la bebida preparada con la cuchara fría baja su temperatura y prolonga la extracción del café para obtener las mejores propiedades de sabor y aroma.